Siempre habrá alguien para apoyarte

Cuando piensas que todo está perdido y que tu esfuerzo por llevar a cabo las cosas a término ha sido en vano, aparece una luz que te muestra un rayo de esperanza ante tal situación. Según el ambiente donde te encuentres y las responsabilidades o metas que tengas, te darás cuenta que todo lo que es valioso tiene su dificultad. Ante esa dificultad puedes hacer dos cosas: luchar o darte por vencido. Es natural sentir que ya no se puede seguir y que lo que estás haciendo nunca lograrás terminarlo... Lo maravilloso de la vida lo descubres cuando en ese momento cuando estabas pensando desistir, aparece una persona especial que con su optimismo y madurez logra cambiar tu forma de ver las cosas y hacerte adquirir esperanza. Puede ser un amigo, un familiar, alguien mayor que tú como un maestro o por qué no un sacerdote el que te contagie de felicidad y optimismo frente a la adversidad. Por esto estoy completamente convencido que no existe nada en la vida que no puedas superar, pues Dios nos ha puesto en este mundo y nos ha delegado una misión a cada  uno, esta igualmente vino acompañada con los dones y ayudas que harán posible que lo logres... Nunca dudes de ti mismo! Pues el ser más importante cree en ti: Dios!

Aún en la distancia, la amistad permanece

Los seres humanos en su diario vivir tienen la oportunidad de encontrarse con personas que se ganan el cariño y el respeto de los demás. Gracias a Dios son muchos los que tienen estas características... Quienes viven en constante movimiento por el trabajo a veces se separan de los seres queridos, ya sean familiares o amigos. Ante tal situación uno se da cuenta del impacto que provoca la ausencia de estas personas en la vida, pero por la fortaleza que nos acompaña nos damos cuenta que el aprecio que se siente permanece aún con la distancia que separa. Cuando uno se entrega al trabajo y trata de hacerlo a plenitud, es decir, haciendo lo que toca y tratando de sentirlo también, se disfrutan los momentos. Cuando de esta forma se trabaja, incluso las personas que comparten con nosotros se sienten emocionadas ante el entusiasmo del compañero. Cualquiera podría decir que unos trabajan mas que otros, y podrían tener razón, pero nos damos cuenta que cada uno hace lo que le toca y pone el entusiasmo según su espíritu y es de esta forma como el trabajo se vuelve equitativo para todos. Las relaciones laborales son preciosas, así como pueden ser difíciles por las diferencias. Sin embargo, si te pones a pensar lo especial que es el ser humano por el simple hecho de relacionarse con los demás, te darás cuenta que aún en lo difícil de la vida se puede ser feliz.

La alegría de hacer lo que amas

Amar lo que uno hace es básico para poder alcanzar la felicidad y la satisfacción con uno mismo. Cuando tú hacer lo que amas, puedes tener por seguro que las cosas las harás bien y de buena gana. Aún cuando puedas escuchar de parte de tus amigos que te digan o te cuestionen la razón por la que haces lo que haces, vas a continuar dedicándote a ello con el único interés de alcanzar tu felicidad. Pues puede parecer absurdo para muchos, pero si te gusta, nadie te va a quitar de tu vida eso que quieres... Siempre y cuando lo que hagas sea para tu bien, puedes estar seguro que vas por el camino correcto. ¡Vive tu vida al máximo y haz lo que amas!

La magia de ser hermanos.

Lo mejor que puede tener un ser humano en la vida son hermanos. Cuando tengas la oportunidad de ver a tu hermano, puedes aprovechar para darle un abrazo y expresarle cuánto lo quieres, porque te darás cuenta que en alguna ocasión puedes ya no tenerlos y te darás cuenta de que pudiste haber aprovechado el momento de hacerlo y  no lo hiciste... 

Las exigencias de la vida te hacen que en ocasiones te alejes de tus familiares, pues cuando se presentan las oportunidades de labores puedes alejarte; o ya no sea por trabajo sino por otras razones que te puedan separar de ellos. Esto no es una broma, lo he experimentado en mi propia vida, pues me he alejado de mis hermanos. Ahora que no los tengo me toca recordar nada más los momentos tan alegres que viví con ellos. Aprecia hoy a quienes están contigo, a tus hermanos y a tus familiares, pues nunca sabes cuándo ya no estarán contigo...

Una sonrisa sincera

Todos los días sonreímos, aunque no sea sinceramente pero lo hacemos. Este momento cuando por alguna razón dejas mostrar tus expresiones de felicidad a través de una sonrisa son los que más marcan tu vida. Te encuentras con alguien y le brindas una sonrisa, si iba pensando en algo preocupante, aunque sea por un momentito se les ha olvidado esa preocupación. Brinda una sonrisa sincera cada día, ¡te hará feliz y transmitirá felicidad a las personas a tu alrededor!

La música, tranquilidad del alma

De los tantos tipos de música que existen en el mundo, uno o más tipos de ellas te gustan a ti. Sabes perfectamente que hay música que no te agrada, por alguna u otra razón. Lo que si podemos afirmar sin duda es que cuando escuchas la música que te gusta puedes sentir tranquilidad en el alma. En los momentos en los que se siente presión, en los que algún acontecimiento te ha robado la tranquilidad, la música puede relajarte... Aprecia la música porque puede ser que el ritmo de ella marque el ritmo de tu vida.

El reencuentro, un momento que te marca significativamente

En algunos momentos en la vida sucede que personas a las cuales no ves desde hace mucho tiempo, vuelves a verlas. Hace unas semanas experimenté ese gran sentimiento. Tenía unos amigos tan especiales que había llegado a extrañar mucho, incluso a desear estar con ellos aunque sea un momento. Esa falta o vacío que dejan las personas cuando las aprecias puede llegar a borrarse y con el tiempo a olvidarse... Pero de repente cuando ni siquiera te imaginas que vas a verlas sucede que te las encuentras y en situaciones muy agradables que te brindan un momento de felicidad plena. Trata de no apegarte a las personas, pero no te limites en demostrar el cariño que sientes por ellos.

En la amistad no importa ni el lugar ni el tiempo

En diferentes ambientes de nuestra vida cotidiana podemos descubrir que hay personas que se ganan nuestro aprecio. Esto sucede por diferentes razones que a veces ni siquiera nosotros podemos comprender... Recuerdo que de pequeño conocí varios niños que durante mis estudios de primaria me acompañaron en diferentes momentos y me hicieron pasar ratos muy agradables, ahora que ya han pasado varios años no he podido olvidar a todos esos compañeritos que aún después de habernos peleado solo pasaba un ratito y luego ya se olvidaba el problema. Aprecia a tus amistades!

Cuando tu mismo no encuentras el sentido

Muchas veces en la vida nos sucede que no sabemos qué hacer. Esta situación nos pone en tristeza porque sentimos que nuestra vida no tiene razón de ser. Cuántas personas en el mundo aún siguen buscando el sentido de su vida y no lo encuentran... Pero en medio de toda esa incertidumbre encontramos siempre una luz que brilla. Esa luz que aparece en medio de nuestra oscuridad es el mismo Dios que nos dice: Tu felicidad y el sentido de tu vida están a tu alrededor. Y es cuando Él iluminandolo todo nos muestra que a nuestro lado hay personas maravillosas que nos muestran que somos valiosos y que nuestra vida adquiere sentido incluso con las cosas más insignificantes que hacemos o nos suceden. Mira a tu alrededor y date cuenta que Dios le da sentido a tu vida.