lunes, 24 de septiembre de 2012

Siempre habrá alguien para apoyarte

Cuando piensas que todo está perdido y que tu esfuerzo por llevar a cabo las cosas a término ha sido en vano, aparece una luz que te muestra un rayo de esperanza ante tal situación. Según el ambiente donde te encuentres y las responsabilidades o metas que tengas, te darás cuenta que todo lo que es valioso tiene su dificultad. Ante esa dificultad puedes hacer dos cosas: luchar o darte por vencido. Es natural sentir que ya no se puede seguir y que lo que estás haciendo nunca lograrás terminarlo... Lo maravilloso de la vida lo descubres cuando en ese momento cuando estabas pensando desistir, aparece una persona especial que con su optimismo y madurez logra cambiar tu forma de ver las cosas y hacerte adquirir esperanza. Puede ser un amigo, un familiar, alguien mayor que tú como un maestro o por qué no un sacerdote el que te contagie de felicidad y optimismo frente a la adversidad. Por esto estoy completamente convencido que no existe nada en la vida que no puedas superar, pues Dios nos ha puesto en este mundo y nos ha delegado una misión a cada  uno, esta igualmente vino acompañada con los dones y ayudas que harán posible que lo logres... Nunca dudes de ti mismo! Pues el ser más importante cree en ti: Dios!

jueves, 13 de septiembre de 2012

Aún en la distancia, la amistad permanece

Los seres humanos en su diario vivir tienen la oportunidad de encontrarse con personas que se ganan el cariño y el respeto de los demás. Gracias a Dios son muchos los que tienen estas características... Quienes viven en constante movimiento por el trabajo a veces se separan de los seres queridos, ya sean familiares o amigos. Ante tal situación uno se da cuenta del impacto que provoca la ausencia de estas personas en la vida, pero por la fortaleza que nos acompaña nos damos cuenta que el aprecio que se siente permanece aún con la distancia que separa. Cuando uno se entrega al trabajo y trata de hacerlo a plenitud, es decir, haciendo lo que toca y tratando de sentirlo también, se disfrutan los momentos. Cuando de esta forma se trabaja, incluso las personas que comparten con nosotros se sienten emocionadas ante el entusiasmo del compañero. Cualquiera podría decir que unos trabajan mas que otros, y podrían tener razón, pero nos damos cuenta que cada uno hace lo que le toca y pone el entusiasmo según su espíritu y es de esta forma como el trabajo se vuelve equitativo para todos. Las relaciones laborales son preciosas, así como pueden ser difíciles por las diferencias. Sin embargo, si te pones a pensar lo especial que es el ser humano por el simple hecho de relacionarse con los demás, te darás cuenta que aún en lo difícil de la vida se puede ser feliz.

martes, 4 de septiembre de 2012

La alegría de hacer lo que amas

Amar lo que uno hace es básico para poder alcanzar la felicidad y la satisfacción con uno mismo. Cuando tú hacer lo que amas, puedes tener por seguro que las cosas las harás bien y de buena gana. Aún cuando puedas escuchar de parte de tus amigos que te digan o te cuestionen la razón por la que haces lo que haces, vas a continuar dedicándote a ello con el único interés de alcanzar tu felicidad. Pues puede parecer absurdo para muchos, pero si te gusta, nadie te va a quitar de tu vida eso que quieres... Siempre y cuando lo que hagas sea para tu bien, puedes estar seguro que vas por el camino correcto. ¡Vive tu vida al máximo y haz lo que amas!

La magia de ser hermanos.

Lo mejor que puede tener un ser humano en la vida son hermanos. Cuando tengas la oportunidad de ver a tu hermano, puedes aprovechar para darle un abrazo y expresarle cuánto lo quieres, porque te darás cuenta que en alguna ocasión puedes ya no tenerlos y te darás cuenta de que pudiste haber aprovechado el momento de hacerlo y  no lo hiciste... 
Las exigencias de la vida te hacen que en ocasiones te alejes de tus familiares, pues cuando se presentan las oportunidades de labores puedes alejarte; o ya no sea por trabajo sino por otras razones que te puedan separar de ellos. Esto no es una broma, lo he experimentado en mi propia vida, pues me he alejado de mis hermanos. Ahora que no los tengo me toca recordar nada más los momentos tan alegres que viví con ellos. Aprecia hoy a quienes están contigo, a tus hermanos y a tus familiares, pues nunca sabes cuándo ya no estarán contigo...